La Agencia Espacial Europea ha lanzado este martes el satélite Sentinel 2-B, perteneciente al programa de vigilancia medioambiental Copérnico. Junto a su 'hermano' Sentinel 2-A, orbitará alrededor de la Tierra para captar perspectivas únicas de la superficie emergida y la vegetación gracias a sus cámaras multiespectrales de alta resolución. Los datos contribuirán a mejorar las prácticas agrícolas, vigilar los bosques, detectar la contaminación en lagos y aguas litorales, y elaborar mapas de desastres.
Restos de microorganismos de 3.770 millones de años han sido descubiertos en rocas sedimentarias que pertenecieron a antiguas fuentes hidrotermales. Los tubos y filamentos microscópicos, formados por bacterias que vivían en hierro, se convierten así en la primera evidencia de vida en la Tierra.
¿Hacia dónde se dirigen las emisiones de los incendios forestales en Chile? ¿En qué puntos de Europa se superan los niveles permitidos de contaminantes? ¿Cuánto dinero se pierde si fallan las previsiones de viento para las centrales eólicas? Las respuestas las tiene Copérnico, el programa europeo de observación de la Tierra más ambicioso de la historia. Sus responsables captan los datos con una constelación de satélites, que luego procesan y distribuyen sin coste a todo tipo de usuarios.
Hace entre 1.000 y 2.000 millones de años, la concentración de nitrógeno en los océanos primitivos era más elevada de lo que se creía hasta ahora, lo que habría permitido la proliferación de organismos marinos durante la primera aparición de la multicelularidad y la vida eucariótica. Así lo confirma un nuevo estudio con participación de la Universidad Autónoma de Barcelona que ha utilizado modelos matemáticos a partir de datos reales del lago Kivu en la República Democrática del Congo para abrir una ventana al pasado primitivo de la Tierra.
Nueva teoría sobre el origen de la Luna
Un millar de expediciones de investigación han servido para que un equipo de científicos publique en la revista Nature la distribución global de miles de especies de organismos de aspecto parecido a las estrellas de mar. Sus resultados ayudarán a sentar las bases para futuros esfuerzos de conservación del fondo del océano.
Los datos del telescopio espacial Kepler han permitido descubrir 1.284 nuevos planetas fuera de nuestro sistema solar, según ha anunciado esta semana la NASA. El hallazgo, que supone doblar el número de exoplanetas conocidos hasta ahora, se ha logrado gracias a una novedosa técnica estadística que analiza los datos obtenidos por esta misión.
El programa espacial y medioambiental europeo Copérnico ya tiene un nuevo miembro: el satélite Sentinel-1B, que este lunes ha despegado desde la Guayana Francesa. Su visión radar se unirá a la de su gemelo, Sentinel-1A, para monitorizar nuestro planeta, desde los icebergs en los mares polares y las subsidencias del terreno hasta las zonas contaminadas y los desastres naturales detectados en la superficie terrestre.