Con la ayuda de expertos talladores, científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana han analizado de forma experimental las relaciones entre la anatomía de los brazos y la energía que gastaban nuestros antepasados prehistóricos cuando fabricaban herramientas líticas. Los resultados revelan que aquellos con antebrazos más cortos gastaban menos energía al tallar debido a la mayor eficacia de la palanca del brazo en el momento del golpe.
Arqueólogos de la Universidad de Granada han encontrado indicios de actividades humanas de hace 1,4 millones de años, como la talla de piedras o animales descuartizados, en el yacimiento de Barranco León, en Orce (Granada). Además, los investigadores han establecido una asociación espacial de industria lítica, bloques de caliza y restos de fauna localizados que ofrecerán nuevos datos sobre el yacimiento.
Infografía con las características fisionómicas del español medio. / IBV
Un nuevo estudio antropométrico realizado por el Instituto de Biomecánica de Valencia ha mostrado cuáles son las medidas actuales del hombre español. Los resultados, entre otros, revelan que el español medio mide 173,1 cm; 1,3 más que en los noventa. Además, el 60% de los hombres tiene problemas para encontrar talla frente al 40% de las mujeres.
Un equipo internacional de investigadores, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha descubierto en el yacimiento arqueológico de Tell Qarassa (Siria) un hueso tallado en el que aparecen dos caras humanas.
Un equipo de investigadores, entre los que se encuentran científicos de la UNED, ha utilizado métodos estadísticos para calcular la estatura de determinados homínidos a partir de huesos del pie. La técnica, que se emplea por primera vez en este tipo de medición, ha sido utilizada por otro grupo de investigadores para calcular cuánto medía el Homo Antecessor, cuyos restos se encontraron en el yacimiento de Atapuerca.
Las mujeres embarazadas que residen en grandes ciudades tienen más posibilidades de tener un niño de mayor talla y peso que las que viven en el medio rural. Una mayor exposición a los xenoestrógenos, un tipo de contaminantes ambientales que se comportan como hormonas, podría ser la responsable. Así lo indica un nuevo estudio de la Universidad de Granada, que relaciona por primera vez la carga estrogénica de la placenta con un mayor peso del niño al nacer.
Más de cien variantes genéticas tienen la culpa de la diferencia de estatura de las personas.