Los cannabinoides pueden aliviar el dolor causado por la endometriosis, una enfermedad benigna –pero muy dolorosa– que afecta a las mujeres durante su vida reproductiva. Así concluye un nuevo estudio, realizado en roedores, que abre el camino para futuras investigaciones clínicas.
Una revisión de artículos científicos contempla la posibilidad de inhibir los efectos secundarios vinculados a los cannabinoides y destaca nuevas posibilidades terapéuticas para tratar el estrés postraumático y el síndrome del cromosoma X frágil.
Las crías de ratón cuyas madres recibieron varias dosis de la principal sustancia psicoactiva del cannabis (el THC) durante la gestación experimentaron alteraciones en su comportamiento motor y mayor sensibilidad a desarrollar convulsiones al llegar a la edad adulta, según un estudio realizado en la Universidad Complutense de Madrid. El trabajo refleja que una exposición transitoria a este cannabinoide durante el embarazo puede tener efectos a largo plazo.
Un trabajo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sugiere que la administración combinada del principio activo de la marihuana y el fármaco antitumoral temozolomida podría ser eficaz en el tratamiento de los tumores cerebrales.
La marihuana (cannabis sativa L.) y sus derivados se han empleado tanto médica como lúdicamente desde hace al menos cincuenta siglos. Sin embargo, la estructura química de sus componentes activos (los “cannabinoides”) no se dilucidó hasta principios de los años 1960. Las pruebas farmacológicas realizadas en aquel momento ya permitieron concluir que entre todos los cannabinoides de la planta, uno de ellos, el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), era especialmente relevante tanto por su alta abundancia como por su elevada potencia de acción.