El proyecto internacional con participación española ha demostrado la viabilidad de los cables superconductores de alta temperatura y bajo nivel de pérdidas si se utilizan cintas superconductoras. Llamado SUPER3C, este proyecto de investigación aplicada comprende el desarrollo, fabricación y ensayo de un modelo funcional: un cable monofásico de 30 metros de longitud y 17 MVA (10 kV, 1 kA) de potencia, con sus terminaciones.