Desde hace varios años, científicos de todo el mundo utilizan la zona de Río Tinto, en Huelva, como campo de pruebas de varios de los instrumentos que viajarán a Marte por las similitudes que este enclave guarda con el planeta rojo. Conocer más su ecosistema, caracterizado por la presencia de aguas ácidas y de color rojo por efecto de la actividad minera y ciertas bacterias es el objetivo de la tesis que hoy ha defendido Pablo Sobrón, investigador vallisoletano y miembro de la Unidad Asociada Universidad de Valladolid-CSIC a través del Centro de Astrobiología.