Investigadores españoles han descrito, durante el ciclo de vida dentro de una granja de porcino, la asociación entre el tratamiento con betalactámicos como ceftiofur y amoxicilina –los antibióticos más ampliamente usados– y la aparición de cepas de E. coli resistentes a cefalosporinas (CR), es decir a estos antimicrobianos. Los resultados demuestran que ambos tratamientos generan un aumento de la prevalencia de la bacteria en los animales. Sin embargo, la resistencia disminuye cuando se dejan de administrar los antibióticos.