En el Centro Nacional de Biotecnología (Madrid) ya han dado los primeros pasos para desarrollar la vacuna contra el nuevo virus. Y ahora esperan. Solo cuando lleguen los permisos podrán empezar un proceso que pasa por rescatar al virus: generarlo en el laboratorio a partir de su secuencia genética, sin necesidad de obtenerlo de un humano.
La responsable de Enfermedes Emergentes de la OMS ha alertado sobre la “gran cantidad” de bulos y desinformación acerca de la epidemia iniciada en China. Planteamos las principales dudas sobre este virus, respondidas por fuentes fiables.
Desde diciembre de 2019, un nuevo virus se extiende en Asia. Las cifras de afectados aumentan cada día y las autoridades temen un pico de crecimiento coincidiendo con la próxima celebración del nuevo año chino. Mientras la OMS delibera si decreta o no la emergencia de salud pública, conseguir una vacuna eficaz lo antes posible podrá ser definitivo para frenar esta epidemia.
La inflamación pulmonar asociada al síndrome respiratorio agudo y grave (SARS) está en parte causada por diminutas moléculas de RNA producidas por el propio virus. El tratamiento de roedores infectados con inhibidores de estos pequeños RNAs reduce la inflamación de los pulmones. Estos descubrimientos podrían suponer nuevas formas de terapia para pacientes afectados por la enfermedad.
Científicos del Centro Nacional de Biotecnología han desarrollado una nueva vacuna contra el síndrome respiratorio agudo y grave, conocido como SARS. Esta nueva versión de la vacuna resuelve los problemas de seguridad del prototipo anterior y continúa proporcionando una protección total contra la enfermedad en modelos de ratón.
En un estudio que investigadores del Centro Nacional de Biotecnología han publicado en la revista PLoS Pathogens se identifica la proteína viral clave para que el coronavirus del SARS produzca lesiones pulmonares.
En 2003, un brote de síndrome respiratorio agudo severo obligó a la OMS a mejorar la respuesta global para el tratamiento de crisis sanitarias. Pasado un decenio, la amenaza de un nuevo coronavirus que ha dejado nueve muertos en Oriente Medio y Reino Unido recuerda la necesidad de colaboración. Esta semana un equipo internacional publica en Nature cómo entra este virus en las células humanas.
El resultado de la tesis doctoral del investigador de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, Jaime Guillén Casas, ha permitido identificar qué partes de la glicoproteína de envuelta Spike son las responsables de que el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) consiga entrar en humanos y se desarrolle una neumonía atípica. Este virus tiene su origen en un tipo de murciélago en China. El proyecto permitirá en un futuro hallar un inhibidor que bloquee la entrada del virus en las células humanas y evite el desarrollo de la enfermedad.