Investigadores de la Universidad Jaume I de Castellón han desarrollado un novedoso catalizador para la activación de enlaces carbono-flúor, un proceso con multitud de aplicaciones industriales. Entre ellas se encuentra la posibilidad de reducir las existencias de CFC, un conocido gas de efecto invernadero.
Investigadores de la Universidad de Burgos han desarrollado un material inteligente que cambia de color según el hierro que lleve un fluido, sea agua, vino o suero sanguíneo. Después, si se fotografía el resultado con una cámara digital, como la de los móviles, se puede cuantificar la concentración de este metal sin necesidad de análisis químicos.
Una gota de fluido sobre el material inteligente informa del hierro en sangre, agua o vino con la ayuda del móvil. / UBU
Investigadores de la Universidad de Barcelona han encontrado un procedimiento que facilita el diseño de nuevas sondas fluorescentes, de uso común en el marcaje de moléculas de interés biológico. El estudio, que publica el Journal of the American Chemical Society, utiliza las denominadas reacciones multicomponente para generar diversidad estructural en los marcadores.
El sistema diseñado por investigadores del Instituto Catalán de Investigación Química (ICIQ) en Tarragona, provoca la alineación y ordenación de nanotubos de carbono a lo largo de la red y genera una súper estructura capaz de conducir electricidad. El estudio se publica en Nature Communications.
Partículas de lantano-cerio, la huella dactilar de los mecheros. / IDAEA
Investigadores del centro IDAEA (CSIC) han medido en una cafetería de Barcelona la concentración de compuestos nocivos antes y después de la ley antitabaco. Los resultados revelan que las sustancias tóxicas y carcinogénicas se redujeron un 90%, un dato que coincide con el del último informe del Ministerio de Sanidad.
Cenizas, compuestos y elementos del humo del tabaco. / IDAEA
Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han desarrollado un nuevo método para la determinación directa del contenido de níquel y hierro en muestras sólidas medioambientales, como plantas y líquenes. La técnica, además de introducir significativas mejoras respecto a otras ya existentes, sigue la filosofía de la química 'verde' o sostenible, al minimizar el uso de compuestos corrosivos y la producción de residuos.