Hace millones de años, durante el Precámbrico, la luz del Sol era tan tenue que la Tierra tendría que haber estado congelada, lo que dificultaría el desarrollo de la vida, pero algo calentó nuestro planeta. Ahora un estudio internacional ofrece una explicación a este misterio: antiguas bacterias formaron depósitos masivos de hierro y alimentaron a otros microorganismos que produjeron metano, un gas de efecto invernadero.