Investigadores del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña y de la Universidad de Lleida han descubierto una de las principales causas del decaimiento de los bosques del Pirineo: la aparición de ataques de patógenos asociados al abandono de los bosques. En la actualidad, las poblaciones de muérdago están diezmando los bosques de abetos, de pino silvestre y de pino carrasco.