Conseguir una imagen nítida que visualice los cambios extremadamente rápidos que tienen lugar en las proteínas para comprender su funcionamiento es el objetivo del equipo de investigación del Departamento de Química de la Universidad de Granada. Conocer a fondo cómo se originan estos procesos moleculares, cuál es el momento exacto que desencadena la desestructuración proteínica y qué factores la aceleran o reducen podría inhibir el proceso de formación de fibras causantes de enfermedades como Alzheimer, Parkinson, diabetes o cáncer.
En la actualidad, el párkinson se detecta gracias a la experiencia de los clínicos y neurólogos mediante métodos que generan un 25% de diagnósticos erróneos. Una patente de la Universidad de Extremadura y Fundesalud permite revelar de forma sencilla las principales mutaciones relacionadas con esta enfermedad.
La joven investigadora y doctora en Biología Celular y Molecular formada en la Universidad de Oviedo Beatriz Caballero García está colaborando con el grupo del doctor Moshe Gavish en el Instituto de Tecnología de Israel (Technion). Comparte centro de investigación con el recientemente conocido premio Nobel de Química, Daniel Shechtman, descubridor de los cuasicristales, si bien ella se centra en la bioquímica del cerebro humano.
Beatriz Caballero en Jerusalén. Foto: B. C.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epilepsia afecta aproximadamente a 50 millones de personas en todo el mundo y casi un tercio no responde adecuadamente a los fármacos antiepilépticos. La epilepsia refractaria es aquella en la que las crisis persisten a pesar del tratamiento médico adecuado con varios fármacos. En España, el 30% de los 400 mil pacientes con epilepsia son resistentes a fármacos. Un porcentaje variable de esos pacientes (alrededor del 15%) serán candidatos a cirugía resectiva, y en el resto deben emplearse otros procedimientos como la estimulación cerebral profunda.
Los pacientes con trastorno del sueño REM tienen pesadillas en los que son atacados y perseguidos, con la particularidad de que las escenifican gritando, llorando, dando puñetazos y patadas hasta el punto de correr el riesgo de caer de la cama y hacerse daño. Lancet Neurology acaba de publicar el tercer trabajo consecutivo en cinco años sobre la relación entre este trastorno y la enfermedad de Parkinson. El primer trabajo demostraba en 2006 que el 45% de los pacientes que lo padecen desarrollaban la enfermedad de Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas en las que hay una falta de dopamina en el cerebro. El segundo artículo señalaba en 2010 que las pruebas de neuroimagen que miden la dopamina en el cerebro, como el SPECT cerebral, permiten identificar los enfermos con trastorno de sueño REM que tienen mayor riesgo de desarrollar precozmente una enfermedad neurodegenerativa como el Parkinson.
Una extraña euforia marcó el 5 de julio de 1996: nacía Dolly, el primer mamífero clonado. La oveja escocesa abrió la posibilidad de tratar enfermedades gracias al poder de las células madre embrionarias y despertó un controvertido debate ético con implicaciones legales. Hoy, 15 años después de Dolly, los escollos morales –no los técnicos– se salvan con la nueva técnica de reprogramación celular, mientras la medicina regenerativa sigue soñando con fabricar tejidos y órganos a medida.
Descripción del proceso de clonación terapéutica. Imagen: SINC / José Antonio Peñas
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y el CSIC han identificado una nueva diana celular con potencial terapéutico para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. Para ello han diseñado y sintetizado una molécula que, al inhibir una proteína, confiere protección frente a la enfermedad de Parkinson.
La generación de modelos animales transgénicos Knock Out, carentes de la expresión del gen que codifica la proteína GLS2, es el objetivo final del proyecto de excelencia incentivado por la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia del grupo de investigación Cancerómica. Este grupo forma parte del Departamento de Biología Molecular y Bioquímica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga (UMA).