Un estudio de biólogos y genetistas españoles ha descubierto que la deficiencia en la proteína PINK1, implicada en algunos casos de la enfermedad de Parkinson, reprograma el metabolismo energético celular, lo que afecta a la supervivencia de las neuronas. También da pistas sobre el papel de esta proteína en el desarrollo del cáncer, ya que revela que su ausencia contribuye a una proliferación celular fuera de control, principal característica de los tumores.