Analizar la calidad de la leche de un brick cualquiera no suena a nuevo; pero ¿y si se hace sin abrir el paquete de leche y en un tiempo menor que cualquier otro control? Es lo que ha conseguido CAPSA, el gigante asturiano del sector lácteo, en colaboración con el Instituto de Acústica del CSIC. Entre las ventajas de este método pionero que ha patentado la empresa no sólo reluce la rentabilidad: poder detectar antes que nunca la leche que no cumple los parámetros de calidad permite detener rápidamente su envasado, por lo que el sistema también libra al medio ambiente de la destrucción de las decenas de miles de envases que contendrían la partida de leche defectuosa.
La innovación no sólo es cosa de nuevos sectores. Es el ingrediente que ha llevado a una joven empresa asturiana del metal a consolidarse en quince años dentro de un sector que, por estar ya muy explotado, presenta pocas oportunidades. Pero no sólo eso: además de haber desarrollado métodos, procesos y máquinas innovadoras, la compañía está a punto de dejar de ser una PYME porque se ha convertido en una gran empresa. Entre sus nuevos desarrollos, Idesa ha diseñado buena parte de la maquinaria de fabricación que utiliza y con la que fabrica bienes de equipo de grandes dimensiones que se emplean en sectores como el petroquímico, químico, energético o aeronáutico, entre otros.
José Manuel López, a la izquierda, junto a José Manuel García Sánchez. Fotografía: FICYT.
Recibir una tarjeta de un miembro de la empresa Treelogic y preguntarse si los ejecutivos se han aficionado a extraños dibujos no figurativos es todo uno. Pero los cuadraditos negros sobre fondo blanco que presenta la cartulina no son ni una forma de arte, ni de excentricidad: se trata de un código bidimensional que permite a personas con deficiencia de visión acceder a toda la información de la tarjeta utilizando su móvil como lector. Una idea que retrata tanto uno de los sectores de actividad de la compañía como el futuro de los teléfonos móviles.
En la imagen, Sergio García Caso, director de I+D+i de Treelogic. Imagen cedida por la empresa.
Reunir más información no significa conocer mejor. Éste es uno de los quebraderos de cabeza de muchas empresas y entidades, que ven cómo aumentan los datos sobre sus clientes y usuarios sin que en muchas ocasiones puedan traducirlos en un mejor conocimiento del entorno al que enfocan su actividad. Por eso, y para evitar que los árboles oculten el bosque, en Asturias se desarrollan novedosas herramientas de análisis que permiten traducir los datos en conocimientos para guiar las decisiones de entidades y empresas.
En la imagen, José Luis Flórez, Matemático y Gerente de Neo Metrics. Fotografía cedida por la empresa.
Aprovechar la energía solar en los edificios de nueva construcción mediante placas solares es ya una obligación, pero las energías renovables en los domicilios pueden ir mucho más allá. Ahorrar casi toda la energía que consumen los hogares actuaría como bálsamo tanto para los bolsillos como para el medio ambiente, y no se trata de una quimera: según los investigadores, es factible y sin grandes sobrecostes de construcción. Varios grupos de investigación de la Universidad de Oviedo, junto con la Fundación Barredo, colaboran con el CIEMAT y empresas nacionales para obtener los datos que permitan desarrollar la arquitectura bioclimática en España.
Investigadores del Departamento de Pediatría del Hospital Universitario Central de Asturias trabajan en colaboración con la Universidad de Oviedo para determinar cómo funciona exactamente el mecanismo que regula el crecimiento y qué genes se alteran cuando las células que forman el cartílago de crecimiento no maduran de forma adecuada. Un conocimiento que haría posible, a medio plazo, diseñar tratamientos farmacológicos o nutricionales para combatir la merma del crecimiento en casos de insuficiencia renal crónica en niños.