Un nuevo estudio recopila datos sobre millones de variantes genéticas comunes en más de 800.000 personas que podrían ser indicadores de riesgo en 25 trastornos neurológicos y psiquiátricos, como esquizofrenia, autismo, trastorno bipolar, depresión severa, TDAH, migraña o alzhéimer. Se trata de la más extensa investigación sobre factores genéticos compartidos en patologías del cerebro. El trabajo, que cuenta con participación española, se publica en Science.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y la empresa española AURA Innovative Robotics han desarrollado una tecnología no invasiva que ayuda al diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas, como la demencia y el párkinson, mediante el análisis de los movimientos oculares. El sistema está en fase de ensayo clínico en seis hospitales españoles.
Una investigación en la que participan científicos de España y Estados Unidos constata que la acumulación de una proteína –conocida como alfa-sinucleína– en la retina es un buen biomarcador para describir el párkinson y el grado de severidad de esta enfermedad. Las personas afectadas a menudo experimentan trastornos visuales.
En 2011 Ana Maiques cofundó Neuroelectrics con el objetivo de tratar el cerebro de manera no invasiva y personalizada. Hoy, su casco de lectura y electroestimulación cerebral se usa para medir la fatiga de los pilotos de la NASA y se está probando con pacientes en EE UU para el tratamiento de la epilepsia. Además, la firma está explorando su uso en enfermedades neurodegenerativas como el párkinson y el alzhéimer.
El físico teórico Stephen Hawking llevaba más de 50 años viviendo con la esclerosis lateral amiotrófica. Él, como otros famosos, creó una fundación para impulsar la investigación de su patología y darle visibilidad. El apoyo a la investigación y a los enfermos de figuras tan populares como él, Michael J. Fox o lady Gaga resulta muy valioso para los pacientes.
Una nueva investigación realizada en varios centros de investigación de Cataluña revela cómo una potenciación de la función de la proteína RAC1 podría compensar los efectos asociados al párkinson, con un resultado beneficioso para los pacientes. Este nuevo trabajo, publicado en Molecular Neurobiology, describe nuevos mecanismos de protección para combatir la degeneración neuronal propia de las patologías neurodegenerativas.
La optogenética es un método prometedor que usa la luz y los avances genéticos para estudiar las enfermedades cerebrales. El problema es que requiere el uso de invasivas sondas para llegar hasta las neuronas objetivo. Ahora científicos del instituto RIKEN de Japón han comprobado que se puede aplicar luz externa para estimular el cerebro de un ratón con la ayuda de nanomateriales.
Investigadores de Cataluña han demostrado en ratones el potencial de una nueva estrategia en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, el segundo trastorno neurodegenerativo más común después del alzhéimer y que afecta a más del 1% de la población. Los expertos destacan que estos resultados permiten avanzar en el retraso de la progresión de la sintomatología asociada.
El habla ofrece información relevante para el diagnóstico precoz de la enfermedad de Parkinson, Así lo sugieren los estudios preliminares realizados por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid que, junto a colegas del MIT y la Universidad Johns Hopkins en EE UU, buscan biomarcadores de esta enfermedad en la señal de la propia voz de los pacientes.
Investigadores españoles han publicado un nuevo avance sobre los mecanismos moleculares de la actividad antiparkinsoniana de la melatonina. Los resultados indican que la neuroinflamación y el daño mitocondrial son dos procesos independientes que ocurren en la enfermedad. Y precisamente, la melatonina es capaz de prevenir todos esos procesos neurodegenerativos porque su acción principal es actuar dentro de la mitocondria.