El primer análisis a gran escala y de todo el genoma de antiguos restos humanos provenientes de Oriente Próximo arroja luz sobre las identidades genéticas y las migraciones de los primeros agricultores del mundo. El estudio, publicado en la revista Nature, revela tres poblaciones de agricultores genéticamente distintas que vivieron en el Cercano Oriente en los inicios de la agricultura, hace entre 12.000 y 8.000 años.