La inhibición de esta molécula reduce la acumulación de lípidos en la cavidad abdominal y el aumento de peso, a la vez que normaliza la composición de la microbiota intestinal. Este estudio, realizado en ratones, podría facilitar el desarrollo de mejores tratamientos contra esta enfermedad.
Tras analizar a más de un millón de adultos residentes en la capital, investigadores de la Universidad de Alcalá muestran que las áreas con menos instalaciones deportivas presentan un 22 % más de obesidad y un 38 % más diabetes. El efecto es mayor en zonas de bajo nivel socioeconómico, y aún más en mujeres. Instan a los ayuntamientos a estimular el deporte inclusivo para reducir las desigualdades en salud.
Un estudio muestra cómo los jóvenes más influyentes de nuestro país lanzan mensajes que promueven una dieta poco saludable a través de sus canales en YouTube. La mayoría de estos vídeos son publicados por menores de edad, quienes suelen aparecer acompañados por sus padres.
Un nuevo estudio, que analiza la evolución entre los 7 y los 24 años de más de 9.000 niñas y niños británicos, muestra una relación entre la ingesta de alimentos industriales en los primeros años de vida y la obesidad en la juventud.
Investigadores españoles han analizado cómo aquellas personas que realizaron más actividad física y de mayor intensidad afrontaron mejor el encierro domiciliario y experimentaron menos síntomas depresivos y mayor bienestar emocional.
Investigadores del CNIO han tratado ratones obesos con digoxina, un fármaco indicado contra varias enfermedades cardiacas, y han observado cómo los animales perdían hasta un 40 % de peso incluso al tomar una dieta rica en grasa. Además, los roedores se curaron de trastornos metabólicos asociados a la obesidad.
Las enfermedades no golpean a todos por igual. El lugar donde se vive y trabaja, el nivel de ingresos y otras dolencias influyen en la salud, algo que está sucediendo también con la covid-19. Algunos expertos plantean que estamos ante una sindemia y que, para afrontarla, la medicina no basta.
Las personas con obesidad mórbida tienen el doble de riesgo de ser hospitalizadas por coronavirus e incluso de tener que ser ingresadas en UCI o morir. En el caso de menores de 50 años, el riesgo de complicaciones graves se multiplica por 14. Esta patología podría suponer en adultos jóvenes un riesgo similar a tener más de 65 años.
El tratamiento del exceso de peso constituye un reto tanto para las autoridades sanitarias como para los profesionales de la salud. Un nuevo estudio muestra que si los beneficios de estas terapias pueden extenderse a las personas más cercanas al paciente, esto supondría una optimización de los costes y del esfuerzo del equipo sanitario asistencial.