A dos metros bajo tierra en el desierto de Atacama existe un “oasis” de microorganismos. Investigadores del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC) y de la Universidad Católica del Norte, en Chile, lo han encontrado en sustratos hipersalinos gracias a SOLID, un detector de signos de vida que se podría utilizar en ambientes parecidos del subsuelo de Marte.
Estudiar la topografía submarina y los procesos dinámicos de los fondos marinos del margen continental del litoral catalán, en especial de los cañones submarinos del cabo de Creus, Palamós y Blanes, será la primera misión científica del vehículo submarino no tripulado de gran profundidad, el Liropus 2000 del Instituto Español de Oceanografía (IEO). El proyecto se enmarca en la campaña oceanográfica Promares - Oasis del Mar, que dirigirá el catedrático Miquel Canals, jefe del grupo de investigación consolidado (GIC) Geociencias Marinas de la UB, a bordo del buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).