El equipo de investigación de enfermedades neurodegenerativas del Instituto de Investigación Vall d’Hebron ha diseñado el primer ratón con neuromelanina en el cerebro, un pigmento relacionado con el párkinson que solo acumulan los humanos. El nuevo modelo animal podría mejorar el diagnóstico y el tratamiento de esta patología.
Nuevas prótesis cerebrales inalámbricas prometen liberar de su encierro a personas paralizadas, manejar drones y conectarnos a internet con el pensamiento. Estas neurotecnologías, que suenan a capítulo de Black Mirror, implican desafíos éticos y, posiblemente, una revolución social.
Las evidencias son claras: la polución lastra el desarrollo cognitivo de niños y niñas. Los científicos piden planes anticontaminación en colegios y parques y, mientras estos llegan, recuerdan lo que dicen sus datos: se inhala menos porquería caminando que en vehículos a motor. Si tiene que llevar a sus niños en coche, intente no crear atasco frente a la escuela. Sus hijos respirarán y pensarán mejor.
Es un experto de prestigio internacional en el estudio de las células madre del cerebro. Su último estudio publicado en Nature niega que nazcan nuevas neuronas en el cerebro humano adulto, un proceso que había captado la atención de los investigadores durante décadas. El trabajo invita a reexaminar lo que sabíamos sobre el aprendizaje y la memoria.
Desde 1996 sabemos que existen células nerviosas que controlan el mecanismo cerebral de la empatía, responsables de fenómenos como la risa contagiosa. Su descubridor, Giacomo Rizzolatti, desvela algunas de sus aplicaciones médicas actuales, potenciadas por tecnologías como la realidad virtual.
Un estudio confirma que la esclerosis múltiple es una enfermedad única, aunque todos los síntomas y cursos de la enfermedad observados en los pacientes son producidos por los mismos mecanismos subyacentes que dañan las células nerviosas con el tiempo. Gracias a un modelo matemático, los expertos apuntan que, aunque puede seguir diferentes patrones, la patología empeorará para todos los afectados.
Una sencilla prueba neurológica, llamada magnetoencefalografía, ha sido usada por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid para detectar si las pequeñas pérdidas de memoria que sufren las personas a partir de una cierta edad están o no relacionadas con el inicio del deterioro cognitivo. La técnica se usa habitualmente para estudiar la conectividad funcional entre distintas áreas cerebrales.
La estimulación transcraneal de corriente directa junto a la imaginación motora mejoran el equilibrio y la estabilidad del cuerpo, según un estudio publicado en Scientific Reports. Los autores de la investigación señalan la relevancia de la combinación de ambas técnicas para la reeducación postural.
El análisis matemático de las pinturas de un artista puede servir para detectar enfermedades neurodegenerativas antes de que estas sean diagnosticadas. El método, que se ha probado con las obras de grandes pintores como Dalí, Picasso y Monet, se centra en los fractales, que son patrones repetitivos, y en sus cambios a lo largo de los años.
Las zonas cerebrales asociadas con gratificaciones, como el núcleo accumbens, actúan cuando una persona siente un acercamiento a Dios. Así lo han comprobado investigadores de la Universidad de Utah (EE UU) tras visualizar, mediante imágenes por resonancia magnética funcional, qué regiones del cerebro se activaban en un grupo de mormones sometidos a estímulos espirituales.