Este modelo, instaurado por la empresa de Zuckerberg hace unos meses, se denomina “pagar o aceptar”. Obliga a los usuarios a elegir entre abonar una suscripción anual de más de 250 euros para garantizar su privacidad o consentir el seguimiento de sus datos para publicidad personalizada, advierten las ONG de protección de datos.
Seguro que fallaría con cualquier premonición que hiciese, pero lo que tendrá éxito será aquello que consiga traspasar las barreras de lo puramente tecnológico e implique cierto avance humano, sociológico y/o económico.
La empresa de Mark Zuckerberg no pasa por su mejor momento. Proyecta una imagen poco ética, salpicada por escándalos como fallos de seguridad, invasión de la intimidad de sus usuarios y sesgos políticos. Así que el CEO de la famosa red social, y dueño también de WhatsApp e Instagram, ha decidido dar un giro al negocio. Ha anunciado que su firma pasará a llamarse Meta para reflejar su nueva estrategia, centrada en un mundo virtual llamado metaverso.
La controvertida empresa de Mark Zuckenberg, envuelta últimamente en múltiples escándalos y criticismo, quiere llamarse ahora de otra manera. Entre sus principales objetivos, figura el desarrollo de un universo virtual denominado metaverso, donde los usuarios se moverán con sus avatares personalizados, vestirán con ropa digital y acudirán a eventos como conciertos.
La Comisión Europea (CE) inauguró ayer el Año Internacional de la Biodiversidad con un documento que propone cuatro medidas para detener la pérdida de diversidad biológica. El objetivo de la Unión Europea (UE) es desarrollar antes de finales de año un marco político para la biodiversidad, ya que según la popia UE "la extinción de especies registra índices alarmantes". El primer paso será la conferencia europea de alto nivel Meta y visión post-2010 en materia de biodiversidad, que se celebra en Madrid los próximos 26 y 27 de enero.