El declive de las náyades o almejas de río está directamente relacionado con la extinción de los peces que actúan como hospedadores de sus larvas. Un estudio del Museo Nacional de Ciencias Naturales revela que la lamprea podría actuar como hospedador para el desarrollo de las larvas de la almeja casi extinguida, Margaritifera auricularia, evitando así su desaparición.