Un físico de la Universidad de Oxford ha creado un modelo matemático que calcula la probabilidad de fallo de cualquier conspiración basándose en el número de personas que deberían guardar el secreto y durante cuánto tiempo. Para desarrollarlo ha usado datos de casos reales, como las revelaciones de Edward Snowden sobre el espionaje por internet de la Agencia de Seguridad Nacional de EE UU. De su fórmula se deduce que, si el cambio climático no existiera o el hombre nunca hubiera pisado la Luna, estas supuestas confabulaciones globales deberían haberse destapado en menos de cuatro años.
El vehículo Yutu de la misión china Chang'e-3 ha encontrado rocas volcánicas en la Luna distintas a las que recogieron las misiones Apolo de EEUU y Luna de la Unión Soviética durante la década de los 70. Los resultados revelan la presencia de un tipo desconocido de basalto lunar con concentraciones intermedias de titanio, además de ofrecer nuevas pistas sobre el periodo en que se produjo el vulcanismo en nuestro satélite.
El ángulo de 5º que presenta hoy la órbita lunar respecto al plano orbital de la Tierra podría ser fruto de la acción gravitatoria que, en el pasado, ejercieron pequeños cuerpos planetarios de su entorno. Así lo indican las simulaciones de dos astrónomos, que ofrecen una posible solución a este problema irresuelto. La inclinación hace que veamos eclipses lunares cada seis meses, en lugar de uno al mes.
La madrugada del 28 de septiembre se producirá un eclipse lunar total, cuando la Tierra se interponga entre el Sol y nuestro satélite, que se oscurecerá y enrojecerá durante unas horas. El fenómeno servirá a los científicos para analizar mejor los impactos que se producen en la superficie de la Luna.
El próximo eclipse lunar ayudará a investigar los impactos en la Luna/ IAA-CSIC
Hace años que se buscaba al gas responsable de las explosiones de lava que, en el pasado, se produjeron en la Luna, y que dejaron su huella en el vidrio volcánico que aparece en su superficie. Tras analizar las 'burbujas' del interior de las rocas lunares recogidas por las misiones Apolo, parece que el monóxido de carbono es el gas responsable del fenómeno, muy parecido a las ‘fuentes de fuego’ de los volcanes hawaianos.