Investigadores de la Universidad de Oviedo han demostrado que las hembras y los machos de urogallo cantábrico utilizan el territorio de forma diferenciada. Mediante técnicas de espectrometría de masas han analizado las plumas recogidas en los bosques montanos de la Cordillera Cantábrica, lo que les ha permitido definir la dieta durante la muda.
En la imagen, plumas de urogallo recogidas durante el trabajo de campo. Foto cedida por Mario Quevedo.
Pluma de urogallo macho. Foto cedida por Mario Quevedo.
En la imagen, Hayedo entre Sajambre y Ponga. Fotografía cedida por María José Bañuelos.
Conocer cuál es el riesgo de extinción de las especies que habitan los ecosistemas cantábricos es el objetivo de uno de los trabajos de Paola Laiolo, investigadora del Instituto Cantábrico de Biodiversidad. Esta especialista en aves se centrará en cómo las condiciones meteorológicas influyen en las especies alpinas, especialmente sensibles al cambio climático. También continuará desarrollando en el Instituto los avances que ha logrado en la comprensión de los significados que esconde el canto de los pájaros.
Acaba de nacer. El Instituto Cantábrico de Biodiversidad y Ecología (ICABE) responde a la demanda social de conservación del medio natural y la biodiversidad. Su labor incluye la investigación orientada a la gestión de especies amenazadas, caza y superpoblaciones; y la elaboración de estudios para proteger la biodiversidad. Se trata de un centro de investigación que afrontará los problemas más acuciantes de los ecosistemas cantábricos.