Con el objetivo de concienciar sobre el uso de energías renovables, el avión solar Impulse II ha completado su decimoquinta etapa y ha aterrizado esta mañana en Sevilla. El aparato ha tardado casi tres días en atravesar los 6.300 kilómetros de océano Atlántico que separan a Nueva York de la capital andaluza. Se trata de una aeronave monoplaza de fibra de carbono, con 72 metros de envergadura y un peso de 2.300 kilos. Sus alas incorporan 17.248 células solares.