Antes de la celebración de los Premios Nobel de este año, un equipo español de científicos ganó el Ig Nobel de Ecología, un premio alternativo a los prestigiosos galardones, por identificar las diferentes especies de bacterias que residen en los chicles pegados en las aceras. Según los investigadores, los resultados podrían ayudar en disciplinas como la medicina forense o la eliminación de productos plásticos.