Un estudio asegura que cuatro de cada diez varones españoles y portugueses tienen un antepasado común que vivió hace 4.500 años. El trabajo se basa en muestras de ADN de casi 3.000 hombres de la península ibérica y Francia. En el País Vasco, el porcentaje asciende al 70%. El hallazgo tiene aplicaciones en el estudio de las migraciones humanas, en la identificación genética de casos criminales y en genealogía.