Investigadores del CNIO y del Instituto IMDEA Alimentación han descubierto que quienes tienen una determinada versión de un gen implicado en la nutrición celular tienden a acumular menos grasa.
Los supervivientes de la pandemia que acabó con el 50 % de la población europea a finales de la década de 1340 tenían una variante genética que pasaron a su descendencia y que, aparte de proteger de la peste, acarrea un mayor riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes, según un estudio liderado por la Universidad de Chicago.
El mayor estudio genético realizado hasta ahora sobre ictus, con más de 1.500.000 participantes y unos 110.000 pacientes, ha permitido identificar 89 regiones cromosómicas relacionadas con el riesgo de padecerlo. El avance puede ayudar a desarrollar nuevos fármacos y tratamientos frente a esta enfermedad cerebral.
El equipo, dirigido por el catedrático de la Universidad de Oviedo Carlos López Otín, ha realizado un complejo cribado genético de todo el genoma humano, mediante la tecnología de edición CRISPR Cas9, hasta lograr identificar los genes necesarios para la infección por el SARS-CoV-2.
Un equipo internacional, con participación española, establece el origen de esta enfermedad mental en alteraciones del desarrollo del sistema nervioso y describe variantes genéticas comunes con el autismo y otros trastornos del neurodesarrollo. La investigación también abre la puerta a nuevos fármacos moduladores del neurotransmisor que podrían ser tratamientos eficaces.
Contrariamente a los humanos, cuyo sexo está determinado por los cromosomas X e Y, los hongos tienen un sistema de reproducción mucho más complejo. Un nuevo estudio, liderado por un investigador español, ha permitido identificar un total de 17.550 tipos de apareamiento en los hongos poroides Trichaptum, lo que les permite reducir la endogamia y adaptarse mejor a ambientes hostiles.
Un equipo del Centro Nacional de Biotecnología ha hallado que el gen BRANCHED1b, encargado de regular varios procesos moleculares relacionados con periodos de inactividad vegetal, es también responsable de que los tubérculos se formen bajo tierra.
Un nuevo estudio revela que casi 600 familias de genes presentes en las plantas modernas proceden en realidad de microbios y virus. El trabajo sugiere que la transferencia horizontal de genes, un proceso más común en bacterias y que consiste en el intercambio genético entre especies diferentes, permitió que las especies vegetales se adaptaran a entornos drásticamente diferentes, como cuando pasaron del agua a la tierra.
Un artículo publicado en Science confirma la hipótesis de que algunos individuos con mayor riesgo de morir por el SARS-CoV-2 tienen errores en su sistema inmunitario, en concreto, un fallo en la señalización del interferón tipo I. “La identificación precoz de pacientes con estos autoanticuerpos permitiría administrar un tratamiento preventivo contra la enfermedad grave”, dice Paul Bastard, su autor.