La creación de plataformas para diseñar los chips que manejan la luz y su fabricación en territorio nacional son dos de los retos a los que se enfrenta España para adquirir la soberanía en este tipo de tecnología. El programa PERTE Chip tiene las líneas maestras para conseguirlo.
Dos científicos de España y China han demostrado la existencia de un fenómeno, desconocido hasta ahora, que subyace tras las fuerzas ópticas electromagnéticas. El hallazgo, que podría incluirse en los libros de texto de Física e Ingeniería del futuro, aporta nuevos conocimientos para la manipulación óptica y la propulsión mediante la luz.
Investigadores del instituto ICFO en Barcelona han utilizado tecnologías biofotónicas para comprobar si al ponerse mascarillas se alteran los niveles corporales de oxígeno. Los resultados muestran pequeños cambios en la hemodinámica cerebral, pero comparables a los de actividades cotidianas como escuchar un sonido, ver a alguien moviéndose o agacharnos para atarnos los zapatos.
Algunos parámetros sanguíneos se pueden medir de forma no invasiva con luz infrarroja. Aplicando esa propiedad, investigadores del instituto ICFO han desarrollado un biomarcador de la salud endotelial y microvascular destinado a personas ingresadas en la UCI por el coronavirus. El dispositivo se ha comenzado a probar en el antebrazo de pacientes del Hospital Parc Taulí y otros centros sanitarios de España y América.
Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona han desarrollado la primera técnica que permite dotar de color estructural, no por pigmentos, a un derivado de la celulosa. El método se basa en la nanoestructuración del material y se podría aplicar desde el embalaje de productos hasta detectores, sensores o etiquetas biodegradables para la industria alimentaria.
Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas, en Barcelona, han desarrollado un dispositivo óptico portátil que permite monitorizar en tiempo real la evolución del accidente cerebrovascular, emitiendo una luz infrarroja no invasiva al cerebro del paciente para valorar sus niveles de oxígeno y flujo sanguíneo. De esta forma el médico determina de forma inmediata la eficacia de los tratamientos en los momentos más críticos.
Un equipo internacional de científicos ha desarrollado un método que permite determinar la densidad de defectos en nanomateriales bidimensionales, como el grafeno, gracias a medidas de los cambios en la coherencia espacial de la luz que incide sobre ellos. El estudio, en el que ha participado un investigador de la Universidad Politécnica de Madrid, demuestra que existe una relación entre las propiedades estructurales del grafeno y las de la luz.
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, CIC biomaGUNE y la Universidad Politécnica de Madrid han demostrado que un sistema de láseres especiales puede hacer que millones de nanopartículas de oro actúen como si fuera una sola. El avance se puede aplicar en biomedicina y fotónica, desde el tratamiento de tumores hasta la producción de energía, gracias a la capacidad de estas partículas para absorber o reflejar una luz determinada en función de su geometría.
Investigadores del Institut Català de Nanociència i Nanotecnologia y el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid han conseguido formar partículas metalorgánicas que se ensamblan de forma espontánea en superestructuras 3D ordenadas. Estas se comportan como un cristal fotónico y se podrían aplicar en el diseño de sensores.
Un equipo internacional de científicos ha diseñado sensores que son capaces de monitorizar de manera continua grandes infraestructuras, permitiendo detectar con gran precisión y, lo más importante, con antelación, erosión o fisuras en puentes, presas o vías férreas. Este sensor también podría tener aplicaciones biomédicas.