Los científicos rusos no sospechaban el trágico destino de la sonda Fobos-Grunt cuando la preparaban antes de su lanzamiento.
La estación de seguimiento que la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene en Perth (Australia) ha conseguido esta semana contactar varias veces con la sonda rusa Fobos-Grunt, que falló el pasado 8 de noviembre en su intento por poner rumbo a Marte. La ESA continúa informando sobre la evolución de los contactos.