Hace más de 350 años el matemático francés Pierre Fermat escribió en el margen de un libro un pequeño problema, pero no anotó su solución por falta de espacio. Tres siglos después, el último teorema de Fermat sigue siendo esencial para muchos matemáticos, como Nuno Freitas (Portugal, 1984), un joven experto en teoría de números que visitó Madrid hace unos días para impartir una conferencia sobre el matemático francés.