La activación de una falla inversa ha ocasionado el catastrófico seísmo de magnitud 6,8 que ha desatado muerte y destrucción en la región de Marrakech-Safí, especialmente en el Alto Atlas. No podemos predecir ni parar estos fenómenos naturales, pero el desastre sí es una responsabilidad humana, ya que son nuestras construcciones las que causan los fallecidos al derrumbarse.
Una vez más la Tierra nos recuerda que no habitamos un planeta estático, y que sus procesos geodinámicos golpean a nuestra sociedad dramáticamente con una tozuda recurrencia. Tras la activación de varias fallas, los movimientos sísmicos que han afectado a Turquía y Siria han producido aceleraciones en el suelo con valores especialmente altos, lo que podría explicar la gran cantidad de daños, con la pérdida de miles de vidas humanas.
Un pueblo de Salamanca alberga uno de los museos científicos más singulares que podamos encontrar: el único dedicado a una falla, en concreto, la fractura del terreno que va desde esta localidad, Juzbado, hasta Penalva do Castelo, en Portugal. Una investigación internacional, liderada por la Universidad de Salamanca, ha datado las rocas que se encuentran justo a su entrada: son granitos de entre 320 y 340 millones de años.
Un análisis científico relaciona la secuencia de terremotos en el área de la plataforma Castor, frente a las costas de Castellón, con la inyección de gas en las rocas bajo el fondo marino del campo petrolífero de Amposta, ya agotado. Esta inyección era una de las primeras pruebas del Proyecto Castor, que planeaba almacenar una gran reserva subterránea estratégica de gas natural.
Un grupo internacional de investigadores, con participación española, ha identificado en la historia más reciente de la falla de Alhama de Murcia seis grandes terremotos de magnitud superior a 7. Según los científicos, esto proporciona una “evidencia convincente” de que las magnitudes máximas de sismicidad en la zona son superiores a las que se pensaba.
Inmediatamente después del terremoto que se produjo en Lorca el 11 de mayo de 2011, un grupo de geólogos de la Universidad Complutense de Madrid se desplazó a la zona del epicentro antes de que desaparecieran los efectos geológicos superficiales efímeros. El informe preliminar de sus conclusiones señala que la Falla de Alhama de Murcia es probablemente la responsable del seísmo.
Mapa geológico del sector Lorca-Totana de la Falla de Alhama de Murcia. Fotografía: Martínez-Díaz
Vista panorámica de la ciudad de Lorca tomada desde la zona del epicentro
Un grupo de especialistas de la Universidad de Jaén llevan a cabo un proyecto de investigación sobre la falla de Alhama de Murcia que ha provocado los terremotos de Lorca, cuyo epicentro se ha localizado a siete kilómetros al este de la localidad.
Un estudio internacional revela que la ruptura que causó el terremoto de Chile de 2010 hizo desplazar la falla a una velocidad de más de tres kilómetros por segundo. Los datos se han obtenido a través de un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) de alta resolución y han permitido, por primera vez, conocer con más detalle las características de terremotos de magnitud superior a 8,5.