Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado un sistema de simulación basado en agentes que permite calcular el nivel de estrés en el lugar de trabajo para diseñar las políticas más adecuadas. Los resultados muestran que, por encima de las condiciones ambientales o de la relación con otros trabajadores, la carga laboral es el elemento que tiene una mayor influencia.
Un estudio elaborado por las investigadoras Inés Martínez Corts, de la Universidad Pablo de Olavide, y Marina Boz y Lourdes Munduate, de la Universidad de Sevilla, subraya el papel positivo que juegan los supervisores y la conciliación trabajo-familia como moderadores en los conflictos de relación que se dan en el entorno laboral.