Desengaño, euforia y recapacitación han caracterizado los 30 años de historia del VIH. Aunque en 1996 aparecieron los primeros medicamentos antirretrovirales (ART) que cambiaron el espectro del sida, el diagnóstico precoz, la vacuna preventiva, la erradicación del virus y la eliminación de los estigmas constituyen los futuros retos de una enfermedad que reclama la implicación de todos.