Científicos de la Universidad Carlos III de Madrid han diseñado y patentado un sistema de control para los aerogeneradores de parques eólicos marinos que permite realizar la conexión eléctrica con la costa de una manera más sencilla, flexible y económica que las soluciones actuales.
Este lunes se ha lanzado desde el Centro Espacial Kennedy, en EE UU, un observatorio para monitorizar los fenómenos eléctricos en la alta atmósfera. El dispositivo se colocará en la Estación Espacial Internacional, desde donde analizará los desconocidos eventos luminosos y rayos gamma asociados a las tormentas. El Instituto de Astrofísica de Andalucía participa en el análisis de los datos de la misión.
Científicos de la Universidad de Michigan han creado un sistema con hidrogeles que imita a las células de la anguila eléctrica encargadas de producir las descargas. El avance se podría aplicar para generar energía en robots blandos y en implantes dentro del ser humano.
Investigadores de la multinacional Siemens han desarrollado un método que consigue almacenar la energía sobrante de parques eólicos. El sistema utiliza piedras naturales que retienen la energía en forma de calor a una temperatura de más de 600 grados Celsius. Para generar electricidad de nuevo, estas rocas calientan un flujo de aire que se conduce a un ciclo de vapor. La tecnología está siendo ya probada en una planta prototipo en Hamburgo (Alemania).
Investigadores de la Universidad de Málaga han desarrollado un sistema para que, desde sus hogares y de forma automática, los usuarios puedan gestionar la cantidad de suministro eléctrico que demandan a las compañías en función del precio, la temperatura y sus preferencias personales de confort.
13 de diciembre de 1816: nace Werner von Siemens. / WEARBEARD
El ingeniero español que inventó un aparato portátil de rayos X
El pis se puede transformar en electricidad con la ayuda del metabolismo de las bacterias y gracias al dispositivo que han creado investigadores de la University of the West of England, donde trabajan científicos españoles. Una letrina de prueba se ha instalado esta semana en el festival de Glastonbury, pero el objetivo final es mejorar las instalaciones sanitarias en países empobrecidos o lugares donde la generación es limitada, como los campos de refugiados.
Planta termosolar de Bokpoort, en Sudáfrica. / SENER
Este 11 de marzo se cumplen cinco años de uno de los mayores accidentes nucleares de la historia, el de la central japonesa de Fukushima. Por una fatídica coincidencia de causas naturales y fallos humanos, algunos de sus reactores explotaron, liberando altas dosis de radiactividad. Tras la catástrofe aumentaron en todo el mundo las medidas de seguridad en estas instalaciones, pero su huella ha cambiado la vida de miles de personas y tardará décadas en borrarse del medio ambiente.