Investigadores españoles han descrito las bases de un nuevo modelo que optimiza la prescripción de suplementación hormonal anabólica. Los expertos han dado los primeros pasos para diseñar un método clínico que valore qué pacientes podrían beneficiarse de esta suplementación y cuáles podrían salir más perjudicados. Los resultados revelan que esta medicación podría ser una buena forma de frenar el efecto negativo del envejecimiento.
Es esencial un cambio gradual en la conducta alimentaria y realizar entre 30 y 60 minutos de actividad física, de intensidad moderada, la mayor parte de los días de la semana para reducir el sedentarismo. Así concluye un estudio que revela cómo combinar dieta hipocalórica con diferentes programas de entrenamiento y recomendaciones de actividad física resulta eficaz en la pérdida de peso.
Científicos de EE UU y Argentina han observado que el ejercicio físico acelera la recuperación de los pacientes con lesión pulmonar severa debido a una reducción de los niveles de una proteína y una disminución del factor estimulante de colonias de glóbulos blancos inflamatorios.
Investigadores del Instituto Karolinska han descrito los mecanismos que provocan que el ejercicio físico reduzca el riesgo de sufrir depresión asociada al estrés. El estudio, publicado esta semana en la revista Cell, ahonda en la influencia del deporte en la salud mental.
Científicos españoles han comprobado, por primera vez en humanos, el efecto beneficioso del deporte en los niveles de la coenzima Q10, una molécula asociada al proceso de envejecimiento y a la prevención de las complicaciones cardiovasculares o crónicas que lo acompañan.
Tras realizar un entrenamiento específico durante 12 semanas, personas mayores de 90 años mejoraron su fuerza, potencia y masa muscular, lo que se reflejó en un aumento de la velocidad al caminar, mayor habilidad para levantarse de la silla, mejora del equilibrio, reducción significativa de la incidencia de caídas y mejora significativa de la potencia y masa muscular en las extremidades inferiores.
La presión arterial debe ser más alta por el día que por la noche, puesto que lo contrario se asocia a un mayor riesgo cardiovascular. Ahora, un amplio estudio realizado con pacientes españoles demuestra que el ejercicio físico regular contribuye al descenso de la presión arterial en horas nocturnas.
Unas bicicletas, unos guantes de boxeo, unas zapatillas para correr, un balón de fútbol y unas pesas son los instrumentos que utilizaban fuera de sus laboratorios los Curie, Edwin Hubble, Alan Turing, los hermanos Bohr y Santiago Ramón y Cajal. Estas mentes brillantes encontraron en el ejercicio físico un aliado al que acudir para relajarse, haciendo realidad la cita latina menssana in corpore sano.
El doctor Bouchard (Quebec, 1939) practicó hockey sobre hielo hasta que sus compañeros crecieron más que él: “Era bueno, pero me di cuenta de que me iban a matar”. Ahora, a sus 73 años, pesca con mosca y va al gimnasio. El proyecto de este especialista, que dirige el Laboratorio de Genómica Humana del Centro de Investigación Biomédica de Pennington (EEUU), es reunir 5.000 sujetos para estudiar por qué hay tantas diferencias en la respuesta de cada persona al ejercicio físico. Hace unos días, en Barcelona, asistió al congreso sobre ciencia del deporte del European College of Sport Science.
Una ingeniera de telecomunicación de la Universidad Pública de Navarra ha relacionado la señal de electromiografía, registradas con electrodos colocados sobre la piel, y la pérdida de potencia, de manera que la fatiga puede ser captada en prácticamente cualquier situación o ejercicio físico.