El alumnado con necesidades educativas especiales mejora su motivación e implicación en el aprendizaje mediante el uso de movimientos gestuales del cuerpo, en lugar de dispositivos como el ratón o el teclado, cuando interactúan con programas informáticos de carácter pedagógico. Así lo ha constado un estudio realizado en la Universidad Pública de Navarra.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han desarrollado Emo, una aplicación de apoyo al aprendizaje de la expresión facial y las emociones para ayudar a niños con parálisis cerebral.