Un equipo internacional de científicos ha descubierto en China huevos y embriones fosilizados de dinosaurio con lo que parece colágeno, el resto orgánico más antiguo encontrado hasta ahora en vertebrados terrestres. El estudio de los huesos, publicado esta semana en Nature, concluye que las crías crecían a gran velocidad y se movían en el interior del huevo.
Hace más de 200 millones de años, una extinción aniquiló el 76 % de las especies marinas y terrestres, lo que marcó el final del periodo Triásico y el inicio del Jurásico. Este evento devastador allanó el camino para que los dinosaurios dominaran la Tierra durante los siguientes 135 millones años. Un equipo de investigación estadounidense ha determinado que la Provincia Magmática del Atlántico Central vomitó enormes cantidades de lava y gases coincidiendo con el inicio de la extinción.
Un estudio de la Universidad de Zaragoza ha permitido descubrir, por primera vez, diferencias en los mecanismos de formación de la cáscara de huevo de los dinosaurios e identificar así la existencia de distintas estrategias de incubación, en función de su dureza o fragilidad.
El mismo meteorito que acabó con los dinosaurios provocó también la extinción de las lagartijas y serpientes y una modificación total del ecosistema. Un estudio de las universidades de Yale y Harvard explica que el 83% de estos reptiles desaparecieron tras el impacto, entre ellos la lagartija Obamadon gracilis, recientemente identificada.
Peces, tortugas, cocodrilos y dinosaurios vivieron hace millones de años en Guadalajara. Investigadores españoles revelan en Cretaceous Research el hallazgo del yacimiento paleontológico de Algora que además confirma conexiones paleogeográficas entre Europa y África hace unos 96 millones de años.
El grupo de investigación Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza acaba de describir por primera vez el dinosaurio comedor de plantas más pequeño de España. El análisis de 104 restos de un único individuo, publicado en la revista Palevol, muestra el esqueleto más completo de un dinosaurio ornitópodo encontrado en nuestro país.
José Ignacio Canudo (Zaragoza, 1960) se doctoró con una tesis sobre microorganismos y más tarde cambió radicalmente de tercio para dedicarse a rastrear, descubrir y estudiar restos de dinosaurios. Hoy cree que en su elección tuvo que ver la lectura de Parque Jurásico, el libro de Michael Crichton en el que se basó la película de Steven Spielberg. El paleontólogo de la Universidad de Zaragoza confiesa que, cada vez que encuentra un fósil, salta, grita y se siente un poco parte de la novela.
Los restos de un cráneo recientemente hallado en el Yacimiento de Las Hoyas han permitido a un equipo español de paleontólogos, en el que también participan expertos franceses y brasileños, describir en la revista PLoS ONE una nueva especie de pterosaurio. Se trata de una singular evidencia de los primeros vertebrados que sobrevolaron la Tierra.
Reconstrucción de un dinosaurio del Prepirineo catalán, hace unos 70 millones de años. Imagen: Oscar Sanisidro (ICP)
Una de las razones para pensar que los dinosaurios fueron de sangre fría es que sus huesos poseen líneas de paro de crecimiento propias de este tipo de animales. Este argumento se ha venido abajo con un trabajo del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont. Los investigadores han encontrado estas líneas en mamíferos, de sangre caliente, al estudiar los huesos de 41 especies de rumiantes actuales.