Un arqueólogo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos ha dirigido un estudio sobre una obra de arte paleolítica que contiene representaciones femeninas, asociada a las ocupaciones magdalenienses (hace 17.500 años). Se trata de un gran bloque de caliza con grabados en sus dos caras, que fue encontrado en la cueva vizcaína de Arlanpe en 2011.