Los dos pacientes que sufrieron fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en España, el pasado verano, son los únicos registrados en Europa Occidental. Un nuevo informe sobre ambos casos revela que esta enfermedad tropical está reemergiendo en el continente y remarca la importancia de que los profesionales mantengan una rutina de vigilancia ante los agentes transmisores. Los brotes autóctonos del virus de origen africano ponen de manifiesto un cambio en su distribución geográfica.
Con la primera confirmación en España de dos casos humanos de fiebre por el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo se abre el debate sobre la necesidad de vigilar la presencia de este tipo de virus y otros relacionados. En el caso del de Crimea-Congo, ya se confirmó que circulaba en nuestro país en 2010.