Expertos en salud y nutrición apuntan cómo una dieta poco saludable y el sedentarismo provocan el envejecimiento de este órgano. Las carnes procesadas, los alimentos fritos, las bebidas azucaradas o las sopas envasadas pueden afectar la salud cardiovascular.
Un nuevo estudio en roedores muestra cómo la reutilización de un medicamento para esta enfermedad del sistema nervioso protege a las células musculares cardíacas de la muerte celular inducida por la restricción de sangre, reduce la cicatrización y potencia la formación de nuevos vasos sanguíneos.
Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud señala el aumento del sedentarismo entre 2010 y 2022, si bien casi la mitad de los países han realizado mejoras en la última década y 22 de ellos están en camino de alcanzar el objetivo global de reducir la inactividad física a un 15 % para 2030.
Esta dolencia consiste en la obstrucción brusca del paso de sangre a lo largo de una arteria coronaria con la subsiguiente muerte de la parte del corazón. Ahora, una iniciativa para identificar el peligro de un nuevo episodio marca un hito al ser la primera experiencia de este tipo en España.
En aproximadamente entre el 30 %y 40 % de los pacientes, esta enfermedad se produce como consecuencia de una alteración genética. Por ello, sería posible e estudiar a los familiares para determinar si han heredado o no la alteración.
Investigadores de CNIC han caracterizado los procesos por el que un fármaco común frente a los tumores, las antraciclinas, causa toxicidad cardiaca en un tercio de los pacientes. El estudio muestra además posibles terapias para esta complicación.
Este nuevo método permitiría fijar con exactitud el lugar de origen de las arritmias ventriculares, lo que mejoraría la eficacia de una de las técnicas terapéuticas más frecuentes, basada en la introducción de catéteres emisores de radiofrecuencia para contrarrestar la alteración del ritmo cardíaco.
Un completo atlas celular espacial del corazón humano en desarrollo, presentado esta semana en Nature, revela cómo distintas comunicades de células cardiacas interactúan y se organizan en complejas estructuras fundamentales para el funcionamiento de este órgano.
Investigadores españoles han dado el primer paso para salvar la función cardíaca en pacientes con esta rara pero letal enfermedad para la que no hay cura. Se trata de un tipo de presión arterial alta que afecta a los pulmones y al lado derecho del corazón.
La idea del amor y el placer como bálsamo para curar el corazón es algo más que una figura poética. Un estudio con cultivos celulares y peces cebra, liderado por este ingeniero bioquímico, revela el papel crucial de la oxitocina en la regeneración de las células cardiacas tras sufrir lesiones como los infartos.