Las gramíneas tradicionales para uso en céspedes (sobre todo raigrás inglés y poa pratense) requieren cantidades importantes de agua y fertilizantes para mantener un césped de calidad. Últimamente hay una demanda de reducción de las necesidades de mantenimiento de los céspedes. Algunas especies de gramíneas cespitosas presentes en Asturias pueden ser útiles en la creación de céspedes de bajo mantenimiento.