Los modelos de cambio climático pronostican un descenso en las precipitaciones de la región mediterránea, lo que puede provocar que las lluvias de final de verano se retrasen, como está pasando. Un equipo de científicos españoles ha analizado cómo afecta este retraso de las precipitaciones a una especie de insectos coleópteros, los gorgojos. En los años con lluvias más tardías, los machos tuvieron más problemas que las hembras a la hora de emerger a la superficie, lo que podría reducir la diversidad genética de la población.
Con el deshielo de la Antártida llega agua dulce al océano que perturba la formación de las aguas densas profundas tan importantes para el sistema climático de la Tierra. Un equipo internacional de científicos ha contado con la excepcional colaboración de elefantes marinos del sur para compilar datos inaccesibles y confirmar que la adición de agua dulce reduce la densidad de las aguas densas que se forman en la plataforma continental.
Son un clásico del verano in crescendo. La presencia de medusas ha aumentado en las costas españolas en un nuevo escenario marítimo, fruto del cambio climático. La acción del hombre, la sobrepesca y el vertido de aguas residuales tienen mucho que ver con que la especie se acerque cada vez más al litoral.
Un estudio, en el que ha participado el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias, ha analizado los efectos del cambio climático, los usos del agua y los embalses. Los resultados cuestionan el actual modelo de gestión del agua y evidencian la necesidad de pensar en nuevas estrategias.
Las altas temperaturas y la baja pluviosidad provocan una descoordinación entre la época de floración y la época de vuelo de las mariposas. Los momentos de máxima floración y de abundancia de las mariposas se separan una media de 70 días y aumentan en los años de sequía pronunciada. Esta pérdida de sincronía afecta negativamente tanto a las mariposas, que tienen más dificultades para encontrar alimento, como a las plantas, que pierden polinizadores potenciales.
El rápido calentamiento de los océanos y la acidificación oceánica afecta negativamente a los cocolitóferos, un grupo muy abundante de de fitoplancton cacificado que desempeña un papel importante en el ciclo biogeoquímico y en la regulación del clima del planeta. El nuevo estudio alerta que, como consecuencia, los procesos de regulación de las concentraciones de carbono en la atmósfera y los océanos también se verán perjudicados.
Un estudio demuestra que los abetares más antiguos son más tolerantes a condiciones de aumento de temperatura y disminución de precipitación. El mantenimiento de la diversidad ayuda a los expertos a contar con individuos adaptados, idóneos en las restauraciones, que eviten el decaimiento de la especie.
Las catástrofes hidroclimáticas y meteorológicas han aumentado un 14% en los últimos 10 años, según el informe del Centro de Investigación para la Epidemiología de los Desastres. Además, se calcula que cerca de 90 millones de personas están afectadas por desastres climáticos y conflictos armados. En este contexto, se ha celebrado en Santander un encuentro con especialistas en crisis y emergencias para debatir sobre la cobertura y gestión de este tipo de conflictos en el mundo.
Las plantas pueden crecer más rápido a medida que aumentan las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera, pero solo si tienen suficiente nitrógeno o si se asocian con hongos que las ayudan a conseguirlo, según una nueva investigación publicada en la revista Science, liderada por un español en Londres.