Los responsables de la central nuclear Ascó II, en Tarragona, no han cumplido con rigor las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento en relación al arranque de una bomba del sistema de refrigeración en 2010. Tras una inspección, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha clasificado este suceso como nivel 1 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), aunque no ha supuesto un riesgo "real" para las personas ni para el medio ambiente.