La Universidad de Salamanca preserva virtualmente el bosque de Alejico, un conjunto de árboles petrificados de hace más de 300 millones de años ubicado en Sabero (León) gracias a un trabajo de digitalización en el que los geólogos han usado drones. Esta actuación puede ser clave para estudiar y divulgar un patrimonio geológico único, de difícil acceso y en precario estado de conservación.
Científicos de la compañía energética Repsol han desarrollado una tecnología que logra representaciones digitales de las rocas del subsuelo. El sistema permite crear modelos en 3D para realizar, de manera virtual, las mismas pruebas que se hacen en los laboratorios de petrofísica tradicional para conocer propiedades como la porosidad, la permeabilidad o la interacción de la roca y los fluidos que contiene. Con la nueva tecnología estas pruebas se reducen de meses a semanas.
Dos nuevas especies de hormigas del género Pheidole han sido halladas, una en Papúa Nueva Guinea y otra en las islas Fiyi. Las espinas de sus dorsos recordaron a los investigadores a los famosos dragones de Juego de Tronos. Es uno de los primeros estudios en taxonomía que ha utilizado microtomografía, una nueva técnica de imagen 3D que permite crear muestras digitalizadas.
Las personas con discapacidad visual podrán utilizar un nuevo sistema de guiado sensorial con sonidos 3D desarrollado por la empresa madrileña Geko NAVSAT. La aplicación se instala en el móvil y emplea la navegación por satélite y la realidad acústica aumentada para indicar al usuario el camino correcto y sin obstáculos.
Es posible averiguar si una persona es hombre o mujer analizando el volumen de su clavícula. Así lo ha demostrado un estudio de la Universidad Complutense de Madrid que, gracias a la recreación 3D de 100 clavículas, ha conseguido una fiabilidad de hasta el 94% a la hora de identificar el sexo.
Científicos ópticos de EE UU han desarrollado un nuevo microscopio con el que se pueden visualizar las células cancerosas en tres dimensiones. La nueva herramienta de código abierto puede dar una comprensión más profunda de los mecanismos moleculares que determinan el comportamiento de estas células, ya que permite obtener imágenes de alta resolución en entornos tumorales más realistas.
Una bioimpresora ha servido para crear en el laboratorio estructuras de tejidos humanos capaces de madurar y vascularizarse. Aunque aún no están listas para trasplantarse, estas estructuras, creadas por especialistas en medicina regenerativa de EE UU, tienen el tamaño y la estabilidad adecuadas para reemplazar partes del cuerpo. El sueño de los ingenieros de tejidos está más cerca.