Afecciones como las úlceras, quemaduras o complicaciones quirúrgicas pueden provocar lesiones difíciles de cicatrizar y con un alto peligro de infección. El dispositivo diseñado por ingenieros del Instituto Tecnológico de California es inalámbrico, adherible y permite monitorizar en tiempo real el estado metabólico e inflamatorio de las heridas.
Investigadores australianos y de la Universidad Rovira i Virgili han creado un sensor óptico para detectar un biomarcador, llamado TNF-α, cuya sobreproducción se asocia con la inflamación y la destrucción de tejido en diversos tipos de úlceras, como las de los pies y las piernas.
Un compuesto obtenido de la hoja de olivo es capaz de activar rutas moleculares importantes para la migración de las células del borde de una herida y acelerar su cierre. Así concluye un estudio reciente, publicado en Plos One y llevado a cabo por expertos de instituciones murcianas.