El ácido oleico, que debe su nombre al hecho de ser el principal componente del aceite de oliva, es objeto de estudio del equipo de José María Medina, científico del Instituto de Neurociencias de Castilla y León (Incyl), que ha descubierto que favorece el desarrollo y la supervivencia de las neuronas. La investigación apunta a la posibilidad de que el ácido oleico o alguno de sus derivados pueda utilizarse para prevenir las enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer.