Investigadores de la Universidad de Murcia, en colaboración con una universidad polaca, han creado una nueva herramienta que permite ver el ojo con un detalle sin precedentes.
Investigadores españoles han desarrollado un sistema para evaluar el síndrome visual informático. Se trata de un nuevo cuadro clínico, que afecta al 71% del personal de la Administración Pública, y que produce problemas como visión doble o borrosa, ojo seco e incluso dolor de cabeza. El trastorno es más frecuente en mujeres, especialmente tras la menopausia, y en personas que utilizan lentes de contacto blandas.
Investigadores de la Universidad del País Vasco han desarrollado materiales híbridos fotoactivos que responden de distinta manera según la dirección de polarización de la luz, una propiedad que permite su uso potencial en óptica y biomedicina. En concreto, han usado estructuras inorgánicas acanaladas para proteger colorantes orgánicos fluorescentes, lo que ofrece estabilidad y rigidez a todo el sistema.
Un equipo internacional de científicos ha diseñado sensores que son capaces de monitorizar de manera continua grandes infraestructuras, permitiendo detectar con gran precisión y, lo más importante, con antelación, erosión o fisuras en puentes, presas o vías férreas. Este sensor también podría tener aplicaciones biomédicas.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y la Universidad Pública de Navarra han ideado una nueva capa de invisibilidad capaz de ocultar objetos en ambientes difusos, como lugares con niebla o humo. Además, el efecto se consigue no sólo bajo iluminación permanente, como permitían las capas desarrolladas hasta ahora, sino con cualquier tipo de iluminación.
Investigadores de la Universidad de Alicante han presentado la primera lente de apoyo escleral multifocal para la compensación de la presbicia. Se trata de un novedoso método de adaptación que consigue personalizar al máximo la calidad óptica del ojo sin necesidad de pasar un complejo proceso de pruebas.
Investigadores de la Universidad de Murcia han desarrollado un oftalmoscopio capaz de conseguir, por primera vez, imágenes de la retina a través de las cataratas. El avance supone un paso decisivo para lograr lentes que permitan ver a personas con esta patología sin que tengan que operarse.
La resolución de los sistemas ópticos –típicos en telescopios o cámaras fotográficas– está limitada por el llamado límite de Rayleigh. Un equipo internacional de científicos dirigidos por la Universidad Complutense de Madrid ha conseguido sobrepasarlo, lo que permitirá resoluciones mucho mayores de las actuales y podría obligar a reescribir los libros de Óptica. La investigación supone la culminación de una trepidante carrera entre cuatro grupos de científicos de todo el mundo.
Investigadores de la Universidad de Cantabria y el Institut de Ciència de Materials de Barcelona han publicado un estudio donde informan del enorme cambio que se produce en las propiedades ópticas de las manganitas, unos compuestos con oxígeno y manganeso, cuando se les aplica un campo magnético. El avance podría tener aplicación en futuros componentes electrónicos más pequeños y potentes.
Investigadores de la Universidad Autónoma de la Autónoma han analizado con pinzas ópticas la orientación de partículas nanométricas cilíndricas, denominadas nanorods, cuando son atrapadas. Esta técnica permite atrapar y operar mediante la luz, de manera delicada y precisa, pequeños objetos. Conocer la orientación del objeto atrapado es fundamental para su correcta manipulación y aplicación.