2018 ha sido un año duro para algunas especies. El estado de conservación de la tarántula anaranjada, el gecko de Durrel, el mero de siete bandas, el órice beisa y el sapo del páramo ha empeorado en los últimos doce meses a causa del cambio climático, la caza y la destrucción de su hábitat. Ellos son nuestros protagonistas del #CienciaaloBestia.