Gracias al excepcional brillo del fenómeno, telescopios terrestres han tenido la suerte de observar en distintas longitudes de onda un raro evento de disrupción de marea (TDE), en el que un agujero negro supermasivo emite chorros de radiación mientras desgarra una estrella. La mayoría de los TDE se han observado en el universo cercano, pero este procedía de una galaxia situada a 12.400 millones de años luz.
Cuando esta región era 'polar', en ella habitaban unos animales marinos que eran de dos a tres veces más grandes que otros de su género actuales, que viven en Australia, Norteamérica o Europa. Este hecho apoya la teoría del 'gigantismo polar'.