Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha descubierto una propiedad luminosa de las células madre tumorales que ayudará a rastrear el origen de la resistencia a la quimioterapia y a desarrollar tratamientos contra estas células. Según el estudio, publicado en la revista Nature Methods, estas células acumulan en su organismo riboflavina o vitamina B2, un pigmento que emite fluorescencia verde como resultado de su acumulación en vesículas intracelulares.