Las abejas y avispas hembra son las que habitualmente pican a sus atacantes, incluidas las personas. Un nuevo estudio indica que en la especie Anterhynchium gibbifrons, protagonista de #Cienciaalobestia, también los machos utilizan esta técnica, al usar sus espinas genitales afiladas para atacar y picar a las ranas arborícolas que las amenazan.